La rehabilitación de personas mayores es un tema del que no se sabe mucho, pero los beneficios que se podrían recibir de ella son innumerables. La rehabilitación para personas mayores generalmente incluye terapia física y ocupacional, según las necesidades de cada paciente. Las diversas terapias están destinadas a trabajar juntas para ayudar a las personas mayores a lograr nuevamente una vida cotidiana independiente y saludable.
Las personas mayores que han sufrido una lesión, enfermedad o dolor crónico se benefician de la fisioterapia porque les ayuda a recuperar la fuerza, la amplitud de movimiento y el equilibrio. Al comienzo de la rehabilitación, el fisioterapeuta elaborará un plan de tratamiento con la persona mayor, determinando metas y desafíos que se le plantearán en el camino. La fisioterapia es una excelente manera de reducir el dolor crónico y mejorar la fuerza o la resistencia que se ha perdido con la edad.
La terapia ocupacional también tiene como objetivo mejorar la independencia, pero lo hace con un enfoque muy diferente al de la fisioterapia. Los terapeutas ocupacionales tienen como objetivo descubrir de lo que ya es capaz la persona mayor y luego enseñarle a adaptar su entorno para ayudar a satisfacer mejor sus necesidades. Con la terapia ocupacional, las personas mayores pueden aprender a organizar sus propios medicamentos, cocinar, limpiar y ducharse por sí mismos nuevamente después de una lesión o enfermedad. La terapia ocupacional a menudo se enfoca en mejorar las habilidades motoras finas que son una necesidad para las actividades diarias y en diseñar herramientas específicas para ayudar a las personas mayores si sus habilidades motoras aún son deficientes.
La rehabilitación de personas mayores es única para cada paciente. Pueden pasar algunos días, semanas o incluso meses de terapia de rehabilitación para lograr los objetivos de la persona. Al final del programa de rehabilitación, el equipo de terapia determinará qué tan independiente es capaz de ser la persona mayor y hará recomendaciones a la familia o cuidadores sobre cuáles deberían ser los próximos pasos. La persona mayor saldrá de la rehabilitación equipada con las herramientas y el conocimiento que necesita para continuar en casa con sus ejercicios de terapia física y ocupacional, con el objetivo de mantener el progreso logrado mientras recibía el tratamiento en el centro de rehabilitación.