Los medicamentos para la artrosis pueden incluir fármacos administrados por vía oral (por la boca) y otros de uso local (en la piel o mediante inyección en la articulación).
- Los medicamentos orales son:
- analgésicos que actúan sobre el dolor;
- antiinflamatorios que actúan sobre la inflamación y el dolor;
- medicamentos sintomáticos de acción lenta cuyo objetivo es reducir los síntomas. Los efectos sólo aparecen después de varias semanas de administración, pero persisten durante varias semanas después de suspender el tratamiento.
- Los medicamentos tópicos son:
- pomadas antiinflamatorias aplicadas localmente y en forma de solución inyectada en la articulación;
- lubricantes (ácido hialurónico), próximos al líquido sinovial, inyectados en la articulación de la rodilla.