La evolución de la artrosis es imprevisible.
La artrosis puede desarrollarse:
- muy lentamente, a lo largo de varias décadas
- muy rápidamente, con una pérdida completa del cartílago en uno o dos años
- a lo largo de un período más o menos largo, intercalado con “brotes inflamatorios” o “episodios dolorosos agudos” durante los cuales se acelera la destrucción del cartílago.