La muñeca está formada por ocho pequeños huesos y dos más del antebrazo, el radio y el cúbito.
Los huesos se unen para formar múltiples articulaciones grandes y pequeñas. En cada articulación, los extremos de los huesos están revestidos por una cubierta muy suave (cartílago). Los huesos se mantienen unidos por los ligamentos. La forma y el diseño de estas articulaciones permiten que la muñeca se doble y se enderece, se mueva de lado a lado y gire, como al doblar la palma de la mano hacia arriba o hacia abajo.
Puede producirse una fractura de muñeca en cualquiera de estos huesos cuando se aplica una intensa fuerza en la muñeca, como cuando se cae sobre una mano extendida. Pueden producirse lesiones graves por una lesión más fuerte, como un accidente automovilístico o una caída de un techo o una escalera. La osteoporosis, una afección común en la que el hueso se vuelve más delgado y frágil, puede hacer que uno sea más susceptible de sufrir una fractura de muñeca con una simple caída.
El radio es el hueso de la muñeca que se rompe más comúnmente.
Mucha gente piensa que una fractura es diferente de una rotura, pero son lo mismo. Cuando el hueso de la muñeca se rompe, hay dolor, hinchazón y disminución del uso de la mano y la muñeca. A menudo, la muñeca aparece torcida y deformada. Es poco probable que las fracturas de los pequeños huesos de la muñeca, como el escafoides, se vean deformadas.