Las fracturas a menudo se producen en la mano.
Una fractura puede causar dolor, rigidez y pérdida de movimiento. Algunas fracturas causarán una deformidad evidente, como un dedo torcido, pero muchas fracturas no. Debido a la estrecha relación de los huesos con los ligamentos y los tendones, la mano puede quedar rígida y débil después de que la fractura se cure. Las fracturas que lesionan las superficies de las articulaciones pueden llevar a una artritis temprana en esas articulaciones.