Sí, los niños pueden padecer artritis. El tipo de artritis más frecuente en los niños es la artritis idiopática juvenil (AIJ), también conocida como artritis infantil o artritis reumatoide juvenil.
Al igual que otros tipos de artritis, la AIJ puede causar dolor, hinchazón y rigidez en una o más articulaciones. Otros síntomas pueden ser fiebre, fatiga, sarpullido y pérdida de apetito. La enfermedad daña las articulaciones, lo que puede dificultar la realización de actividades cotidianas como caminar, vestirse o jugar. El daño causado por la AIJ es permanente, por lo que el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son importantes para prevenir o minimizar el daño permanente. Algunos niños con AIJ consiguen una remisión permanente, lo que significa que la enfermedad ya no está activa.